Tequesquitengo es un destino turístico que ofrece además del contacto con la naturaleza. El clima excelente con sol y calor casi todo el año, la belleza y tranquilidad de sus aguas. Con una ubicación privilegiada a tan solo 90 minutos de la Ciudad de México por la Autopista del Sol.

Ofrece primordialmente experiencias y actividades que son un reto de gran intensidad emocional, como los deportes aéreos. Aquí puedes aprender a volar avioneta, o subirte a un ultraligero y el sueño de disfrutar los vuelos panorámicos se hace realidad. Acompañado de instructores de amplia experiencia.

Lago de Tequesquitengo
Tequesquitengo

Deportes acuáticos en Tequesquitengo

Con los deportes acuáticos se abre un sinfín de posibilidades que van desde la natación, el snorkel, un paseo en moto acuática o en lancha. Adentrarse a la diversión para practicar el ski, hasta practicar el buceo para admirar los restos del antiguo poblado que permanecen en las profundidades del lago.

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Información Turística Tequesquitengo Morelos

Lago de Tequesquitengo
Tequesquitengo


Teques, como se le nombra coloquialmente, tiene el ambiente propicio y la tranquilidad para la meditación y la relajación. O bien para recibir algún tratamiento y los expertos servicios de los SPA o el disfrutar de un revitalizante baño en temascal.

Hoteles en Tequesquitengo

El abanico en la calidad de sus servicios de alojamiento, hacen accesible a todos los gustos y posibilidades, con hoteles como Excelaris, Villa Béjar, Santa Bárbara, suites y bungalows.

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Experiencias acuáticas

Tequesquitengo
Tequesquitengo

La gran oferta gastronómica de sus restaurantes y clubes de playa como Marina del Sol, Paya Coqueta, Playa Larga, Playa la Virgen, permite degustar platillos de la más alta calidad internacional o del auténtico sabor regional.

Tequesquitengo
Tequesquitengo Foto: Máximo Cerdio.


Una discoteca navegando por el lago

Por las noches del fin de semana se encuentra la sana diversión y ambiente de sus discotecas y el paseo nocturno en el Barco SOEN que surca las aguas del lago. O simplemente disfrutar de una agradable velada con una noche plena de estrellas en uno de los muchos jardines que rodean el lago.

SOEN By Barco Teques
SOEN By Barco Teques

Paseos y clases de esquí

Precios de renta de lanchas en Tequesquitengo
Precios de renta de lanchas en Tequesquitengo

Adoración a San Juan Bautista

Tequesquitengo era un pequeño poblado, como muchos de los fundados en la Nueva España. Con su jardín principal y una iglesia de culto católico, consagrada a la adoración de San Juan Bautista. En la tradición judeo cristiana fue un predicador ambulante, coetáneo de Jesucristo.

Tequesquitengo era el asentamiento principal de la región. Los pobladores eligieron una porción de tierra en la zona baja de un valle, para establecerse. De ese valle se extraía, casi a ras de tierra, el tequesquite. Se comerciaba con los agentes viajeros que transitaban con diversas mercancías hacia el centro del país y hacia Veracruz.

Tequesquitengo era, en la época colonial, un sitio clave en esta ruta comercial. Sitio ideal para hacer una pausa y el rompimiento de la monotonía del viaje. Además, contaba con una laguna y un clima prodigioso para el descanso.

Tequesquite
Tequesquite

Una hacienda azucarera

Hernán Cortés fundó en 1529 la hacienda conocida hoy como San José Vista Hermosa, apenas a unos kilómetros del pueblo de Tequesquitengo. Al igual que la mayoría de su época, esta construcción fue dedicada a la producción de azúcar en forma de piloncillo y alcohol. Aprovechando la noble vocación agrícola del suelo morelense, el principal recurso para la prosperidad de esta industria.

piloncillo
piloncillo


Las condiciones climáticas y la evolución en los procesos productivos, se conjugaron de manera favorable para lograr que Morelos alcanzara los mayores niveles de producción en el país.

Actualmente se conserva, como pieza de museo, parte de la maquinaria empleada en la molienda de la caña de azúcar y algunos utensilios usados para su cultivo. Son los mudos testigos de la presencia de Morelos en los mercados internacionales del azúcar. Morelos se llegó a ubicar en tercer lugar, solo después de Hawaii y Puerto Rico.

Hacienda de San José Vista Hermosa
Hacienda de San José Vista Hermosa

Azúcar o Tequesquite

Después de casi tres siglos, la Hacienda de San José Vista Hermosa, cercana a Tequesquitengo, había sido testigo de los cambios en el país. Se había dado ya la independencia de México, la familia de Hernán Cortés no era dueña ya del inmueble. Y la libertad alcanzada por la población le permitía dedicarse a actividades como el comercio. Sin tener que depender económicamente de los hacendados.

Por esta última razón, se registraron diferencias irreconciliables entre los nuevos dueños de la hacienda, los hermanos Mosso, con los pobladores de Tequesquitengo. Mientras los primeros querían continuar con la producción de azúcar, los pobladores decidieron dedicarse a comercio del tequesquite.

Era un diferencia de tiempos: los nativos del lugar vivían en pleno siglo XIX, el de la independencia de México. Mientras que los dueños de los medios de producción, pretendían que los pobladores deberían servir como trabajadores ligados a la hacienda. Tal como se estilaba tres siglos atrás.

Este fue el marco histórico que dio paso a la leyenda del pueblo hundido de Tequesquitengo.

Investigaciones actuales

Casi dos siglos después de aquellos problemas entre hacendados y pobladores, en pleno siglo XXI, el investigador Roberto Galindo llegó a la ribera del lago de Tequesquitengo y quedó fascinado por el enorme potencial turístico del lugar.

Aunque su objetivo era realizar ejercicios de geofísica, Roberto Galindo también ligó sus investigaciones hacia la antropología del lugar y más allá. Escuchó de viva voz de los vecinos la leyenda del pueblo hundido de Tequesquitengo. Una diferencia entre los hermanos Mosso, dueños de la hacienda de San José Vista Hermosa y la población, renuente a trabajar como sus peones, por dedicarse a vender tequesquite, fue el origen de la inundación del pueblo. Los hermanos desviaron el flujo del excedente de agua de los canales de riego de la hacienda hacia el valle.

La pequeña laguna revelada en los mapas del siglo XIX registraba en 2012 una mayor extensión, producto de la mano del hombre. La laguna creció en décadas, comenzó a inundar poco a poco el pueblo y los habitantes se vieron obligados a vivir en las orillas. Y a dejar de vivir de la venta del tequesquite, que había quedado sumergido en el pequeño valle.

Y así, le contaban una y otra vez a Roberto Galindo, fue que se dio la inundación total del pueblo.

Mapa Tequesquitengo siglo XIX
Mapa Tequesquitengo siglo XIX

Un lugar de certezas

Aunque todas las historias contadas por los pobladores del lugar coincidían en lo básico. No había fuentes fidedignas para dar por cierto que el agua excedente de la hacienda de San José Vista Hermosa. Desviada a propósito hacia el pueblo, hubiera sido suficiente para inundarlo, desbordar la pequeña laguna y sepultar para siempre siglos de historia.
El investigador Roberto Galindo, en pleno siglo XXI, encontró varias certezas:

a) que existe un pueblo sepultado a más de 20 metros en el centro del lago de Tequesquitengo, lugar al cual accedió mediante el buceo.
b) que sigue en pie la iglesia de San Juan Bautista, porque recorrió, bajo el agua, las estructuras del lugar y el campanario.
c) Que no había, hasta esa fecha, evidencias de que el excedente acuífero haya sido la única razón por la cual se dio la inundación.
Otra certeza animó sus investigaciones: pocos estudios serios se habían hecho al respecto. Y los pobladores, aunque creían tener la razón, no contaban más que con la tradición oral para explicar por qué un poblado entero está hundido en medio del lago de Tequesquitengo. Roberto continuó buscando respuestas. Y las halló.

Mapa iglesia hundida tequesquitengo
Mapa iglesia hundida tequesquitengo

Un sismo en Jojutla, pero en el siglo XIX

El 7 de abril de 1845, se registró un sismo en Jojutla, considerado uno de los más fuertes del siglo XIX. Los datos conocidos indican que el movimiento telúrico se sintió en Coatlán del Río, Tetecala, Puente de Ixtla, Jojutla, Cuernavaca, Coatlán del Río, Miacatlán y otras poblaciones de Morelos.

Como resultado, sólo algunos templos religiosos de Tlaquiltenango sufrieron daños en sus estructuras arquitectónicas. El pueblo de Tequesquitengo, aparentemente, no había sufrido daños colaterales por el sismo. Pero el subsuelo del lugar sí: se abrieron oquedades y conectaron cavernas subterráneas de acuíferos profundos con los superficiales.

Infografía del Pueblo sumergido de San Juan Bautista Tequesquitengo

Así comenzó la inundación de Tequesquitengo, con su pequeña laguna desbordando agua hacia el pueblo entero, hasta cubrir en más de veinte metros arriba de su nivel. Si por esas fechas ocurrió el desvío de excedentes de la aguas de riego (de lo cual no hay datos precisos), no fue esa la única razón ni de la inundación del pueblo, ni de la formación del lago, ni del mantenimiento de su nivel.

Migración ante el embate natural

Fue así que la población, al ver que el nivel de agua seguía subiendo cada vez más, debió emigrar hacia la parte alta, sobre las orillas del lago, a las partes más cercanas que tuvieron disponibles en ese entonces, por la dificultad de recoger sus pertenencias y llevarlas cuesta arriba.

Como testigos de esas mudanzas hechas ante los embates de la naturaleza, quedan algunos andadores, cerca de la ladera actual de lago, con escalones utilizados seguramente desde años antes que la inundación. Tal vez de la época de la colonia, cuando se comerciaba tequesquite, como la actividad primaria de la región.

Un nuevo estado: Morelos

En 1869 se crea oficialmente el Estado de Morelos, mediante un decreto emitido por el presidente Benito Juárez, después de muchos meses de discusiones sobre el tema, en la Cámara de Diputados de la Federación.

Tequesquitengo pertenecía antes de esa fecha al Estado de México, lo que dificultaba las cuestiones administrativas y de trámites. Siendo Toluca la ciudad capital, el viaje a ese sitio se tornaba en un periplo de varios días.

La conformación de la nueva entidad, llamada Morelos, tuvo para las clases económicas altas un positivo impacto en sus negocios, dada la cercanía con la ciudad de Cuernavaca, a la postre declarada oficialmente capital del Estado.

El presidente Benito Juárez tuvo también un espacio político para no ver cercada la capital del país por una sola demarcación política, el Estado de México. Ahora tenía aliados políticos en el sur del país, lo que le permitiría una salida franca hacia el puerto de Acapulco.

mapa cuernavaca fragmento
Mapa antiguo de Cuernavaca

Un pueblo dividido: Tequesquitengo

Como muchos sitios del país en esa época, en el siglo XIX Tequesquitengo era un sitio polarizado política y económicamente.

La parte del sur del lago contaba con asentamientos donde vivían los pobladores originales de la región. Gente de escasos recursos económicos, que habían tenido el sustento ganado con la venta del Tequesquite. Esa parte se determinó que correspondería políticamente al municipio de Jojutla.

La parte norte, ahora perteneciente al municipio de Puente de Ixtla, quedó conformada por los habitantes con mayores recursos económicos: ahí quedó asentada la exhacienda de San José Vista Hermosa.

Ya sin una fuente de riqueza como el tequesquite, que había quedado sepultado bajo millones de litros de agua. Sin una certeza en la tenencia de la tierra, sin mayores ofertas de trabajo. Los pobladores de Tequesquitengo debieron olvidarse pronto de la sal mineral que daba sustento económico a su vida y muchos migraron a otros sitios donde encontraron trabajo.

Algunos pudieron colocarse como peones en la hacienda de San José Vista Hermosa, realizando diversas labores en la producción de azúcar y alcohol de caña. En jornadas de más de ocho horas. Tiempo después del cual regresaban a las laderas del lago, donde había asentado sus nuevas viviendas.

El aspecto del pueblo se volvió espectral: con pocos habitantes, con viviendas construidas con la prontitud de quienes vieron inundarse sus propiedades. Y con pocas oportunidades para el desarrollo económico.

El reparto agrario zapatista

En medio la gesta revolucionaria iniciada en 1919 en Morelos, Zapata y sus hombres, en nombre del movimiento revolucionario, tomó las haciendas. Las convirtió en cuarteles, bodegas e incluso en algunas de ellas intentó reactivarlas, y con ello generar recursos económicos.

Las de San José Vista Hermosa fueron las primera tierras que Zapata repartió a los campesinos de aquella zona. Antes incluso que las de su propio pueblo, Anenecuilco, en un complejo proyecto no exento de razones, sino también basado en las cédulas reales provenientes de la época virreinal, que mandataban a los conquistadores respetar a todos los pueblos indígenas.

Dependiendo de la cantidad de habitantes, se le dotaba de cierta cantidad de tierras a los indígenas para que ellos las trabajaran, de acuerdo con esas cédulas reales. Ese fue el verdadero origen de la tenencia de la tierra.

Así, en el reparto agrario se respetaban los cascos de las haciendas o las estancias mayores para los dueños, quienes pactaron con los revolucionarios, en cederles las tierras que ya no iban a trabajar, pero respetando la hacienda, a la que consideraban, no sin razón, su hogar. Y a cambio entregaron las iglesias, entonces propiedad privada, por lo que pasaban a manos del pueblo.


Para 1920 ya Gildardo Magaña era el sucesor de Zapata, quien había muerto un año antes y así se daba por logrado el triunfo del movimiento zapatista. La revolución ya se acabó, era la divisa que imperaba en los primeros acuerdos para continuar el reparto agrario, la creación de los ejidos, para que la tierra volviera a quien la trabaja.

Cuatro ejidos en Tequesquitengo

Posterior a la época revolucionaria, vino el reparto ejidal y Tequesquitengo quedó dividido en cuatro ejidos: Tequesquitengo, Tehuixtla, Xoxocotla y San José Vista Hermosa. Cada uno con una porción de tierra a la orilla del lago; los tres primeros pertenecen al municipio de Jojutla y solamente Vista Hermosa pertenece a Puente de Ixtla.

Hasta la fecha, los comisariados ejidales, electos por los propios ejidatarios, tienen voz y voto en el Fideicomiso Lago de Tequesquitengo, ya que, con la creación de esta institución, esos cuatro ejidos donaron un total de 505 hectáreas.

El objetivo de esta acción fue realizar la venta de terrenos y con el producto de estas operaciones, fomentar el desarrollo turístico de Tequesquitengo; así quedó asentado en un decreto publicado en el año de 1942.

Entre México y Acapulco

El desarrollo del puerto de Acapulco se intensificó en los años treintas del siglo pasado, pero no fue sino hasta la siguiente década que inició la construcción de la costera Miguel Alemán. Hasta antes de este hecho, la zona turística de Acapulco era un pequeño tramo de la enorme bahía, cercano a la quebrada, con las playas de Caleta y Caletilla, frente a la isla de La Roqueta.

Al detonar todo este desarrollo económico en Acapulco, principalmente en la industria de la construcción, y para no viajar desde la ciudad de México hasta Acapulco. Esto que representaba un camino de más de siete horas en coche, los constructores, que provenían en su mayoría de la ciudad de México, citaban a sus trabajadores en la Hacienda Vista Hermosa, cercana a Tequesquitengo.

Fue así como algunos de estos empresarios adquirieron propiedades y construyeron el primer hotel, llamado, desde luego, Tequesquitengo, ubicado en lo que hoy son las instalaciones de Villa Béjar. Ese fue, por muchos años, el punto intermedio para las juntas de trabajo entre los empresarios y los trabajadores avecindados temporalmente en Acapulco.

Llegan las grandes inversiones a Tequesquitengo

Gracias a esta recepción de inversiones, el pueblo de Tequesquitengo se desarrolló económicamente; de hecho, si no hubiera ocurrido así, su crecimiento sería todavía incierto pues el desarrollo hubiera sido más lento. Lo que detonó el avance económico de la región fue la puesta en operación de ese primer hotel.

En 1947, Bernardo Quintana, director de Ingenieros Civiles Asociados una de las principales empresas del ramo de la construcción, diseñó y fundó su casa de fin de semana, frente al lago de Tequesquitengo.

Todavía hay quienes recuerdan que, en los años cincuenta, cuando todavía era presidente Miguel Alemán Valdés, su hijo Miguel Alemán Velasco, visitaba Tequesquitengo y se hospedaba en ese hotel, al lado de su pareja, Christiane Magnani Martel, una actriz y reina de belleza francesa, que se convirtió en la segunda Miss Universo de la historia del certamen. Así comenzó una larga lista de celebridades que fueron haciendo historia en Tequesquitengo.

Los hermanos Pullen

En los años cuarenta del siglo XX, los hermanos Pullen, especularon con las propiedades en los ejidos cercanos al lago. Las cuales adquirieron de forma dolosa, pues compraron tierras, las fraccionaron y vendieron en varias ocasiones, a diferentes personas.

Hasta la fecha, en pleno siglo XXI, se tramitan juicios de orden civil, mercantil y agrario, en los cuales figuran como dueños originales los hermanos Pullen. Fue así que muchas de las propiedades fueron adquiridas a los ejidatarios a muy bajos precios, y las utilizaban para hacer casas, a pesar de que el suelo era de tipo agrícola y no para uso habitacional.

Una de las razones que tenían los ejidatarios para deshacerse de sus tierras, es que éstas se encontraban en las laderas del anterior lago, en zonas en declive. Por lo que no era posible aprovecharlas para el cultivo, así es que prefirieron venderlas y hacerse de un capital económico.

Los colonos de Tequesquitengo

¿Cuál era el principal atractivo para las clases altas de los años cuarenta, para que decidieran mudar sus casas de fin de semana de Cuernavaca a Tequesquitengo? ¿Fue producto de una moda o eran otros intereses los que detonaban la construcción de viviendas alrededor del lago?

La respuesta sigue siendo la misma: desde hace más de medio siglo, Tequesquitengo cuenta con un clima muy agradable, similar al de Cuernavaca, la capital del Estado de Morelos y su atractivo principal es que cada casa en la ribera, cuenta con un zona abierta al lago. Como una casa de fin de semana en Cuernavaca. Pero con su propia playa natural.

Alrededor de este detonante económico de las casas de fin de semana, empieza lo que debe considerarse como el desarrollo tecnológico en el lugar. Con el uso de lanchas de motor, los yates y otras embarcaciones que se convierten en un atractivo turístico. También, este mar privado ofreció una nuevo deporte: el esquí acuático, cuya práctica se remonta a los años treintas.

Desde aquellos años, los dueños de las propiedades aledañas al lago están pendientes del cuidado de este sitio y hoy están conformados como una asociación legalmente constituida, con el nombre de Prolago.

Colonos de Tequesquitengo
Colonos de Tequesquitengo

Los decretos

Toda vez que las autoridades estatales percibieron que las tierras de los ejidos de Tequesquitengo eran explotadas de manera incorrecta, causando daños a diversas personas e instituciones con su usufructo ilegal. Se decide poner un alto a la compra-venta ilegal de terrenos, mediante recursos legales tan enérgicos y seguros como la expropiación de estos bienes.

Un primer decreto se publica con este fin el seis de enero de 1942 y luego otro más, un par de años después, refrendado por el gobierno Federal. Mediante este decreto se dispone de 505 hectáreas, cuya propiedad inicial era de los pobladores originales de Tequesquitengo, respaldados por una cédula real.

Los terrenos pasaron a un fideicomiso cuya objetivo es el desarrollo de un polo turístico alrededor del lago de Tequesquitengo. Probablemente este fideicomisos sea el primero en todo el país, creado expresamente para la promoción y desarrollo turístico, después de la zona de Acapulco.

En los años setenta, el gobierno Federal crea el Fondo Nacional de Turismo, y de ahí surge importantes desarrollos como Cancún, los Cabos y Huatulco.

Molacho, el habitante más conocido de Tequesquitengo

Eduardo López es el nombre menos conocido en Tequesquitengo. Pero su sobrenombre de Molacho es el más reconocido, porque condensa cientos de historias que tienen que ver con el lago, sus habitantes, las producciones cinematográficas realizadas en ese desarrollo turístico y, sobre todo, la práctica del esquí acuático, que le dio renombre nacional e internacional.

Molacho (sobrenombre que se le da a quien está mudando su dentadura) llegó de Acapulco, con la promesa de aprovechar las oportunidades que tenía en el lago de Tequesquitengo. Su pericia en el deporte del esquí acuático, su probada competencia lo mismo en espectáculos que en justas deportivas y hasta sus suertes o tricks elevaron las expectativas de todos quienes tenían la mirada puesta en el sitio.

Por eso, en la película Buenos días Acapulco, con Viruta y Capulina, Silvia Fournier y Mayté Gaos, así como largometrajes de Germán Valdés Tin Tan, quedan como evidencia de la calidad deportiva de quien llegó a Tequesquitengo en el año de 1957 y para 1960 logró el campeonato nacional de esquí.

En Tequesquitengo, el profundo lago, con olas de menor intensidad que el puerto de Acapulco y con una temperatura ideal en su superficie.

Molacho esquiador de Teques
Molacho esquiador de Teques

Los clubes de playa de Tequesquitengo

Alrededor de la llegada de Molacho a Tequesquitengo, los prestadores de servicios del lugar invierten en los llamados clubes de playa, con restaurantes de comida internacional y antojitos mexicanos, con acceso inmediato al lago. Renta de equipo acuático y todo lo necesario para la práctica de actividades deportivas, principalmente la renta de lanchas para la práctica del esquí acuático.

Estos renombrados clubes de playa privados eran el llamado la Galera o Tropicana, hoy convertido en el hotel Marina del Sol. Otro de ellos, muy famoso en los años ochenta, fue el Paraíso Sky Club, que ofrecían un servicio de calidad para los visitantes.

Gracias a las gestiones realizadas por el Fideicomiso Lago de Tequesquitengo, en el cual participan los ejidatarios del lugar, se ha modernizado algunos de los negocios establecidos por los propios habitantes. Escalando paso a paso la mejora de sus servicios, para hacerlos más dignos y competitivos con el resto de los clubes de playa privados y de gran renombre.

Otro sitio de gran renombre es Teques Club, propiedad de Carlos García, discípulo de Molacho, también campeón nacional de esquí acuático y hombre comprometido con el desarrollo del lago. Fundó su propio establecimiento, montaba espectáculos y mantenía una zona de más de 300 metros cuadrados de jardín y ofrecía alojamiento en sus habitaciones.
La idea, bien lograda, fue hacer del lugar un polo de desarrollo turístico.

Actividades aeronáuticas

Hans es holandés y Marcou es francés. Ambos aviadores profesionales llegaron a Tequesquitengo en el siglo pasado y fundaron una empresa de aviación. Mediante la compra de tierras en la zona norte de Tequesquitengo, donde construyeron una pista para aviones ultraligeros y su principal producto turístico. Hoy son los saltos en paracaídas, con un récord impresionante de más de 190 prácticas por semana.

Así, es común observar los días sábados y domingos cómo se levanta por el aire una avioneta y de ahí se lanzan desde tres a cinco paracaidistas, para caer en las orillas del lago. Apenas unos diez o quince minutos después, la nave vuelve a tomar vuelo, regresa al cielo y vuelve a dejar caer a los practicantes de este deporte de altura llamada Skydive.

Hans y Marcou están más que comprometidos con el desarrollo del lago y ofrecen tours en aviones ultraligeros, para conocer vía aérea desde la hacienda de San José Vista Hermosa hasta la zona arqueológica de Xochicalco, con sus impresionantes vistas aéreas.

Paracaidismo

“Paracaidismo lago” es otra institución privada ubicada al sur del lago, de Tequesquitengo, y ofrece diversos servicios, como el de la renta de la pista de despeje y aterrizaje de aviones de fuselaje menor. Los practicantes de aviación deportiva hacen de este sitio su destino y punto de partida.

Además de lo anterior, la zona militar ha destinado un espacio en la zona conocida como Los Lagartos, acondicionada para que su brigada de paracaidistas realice pruebas de adiestramiento.

Hans y Marcú
Hans y Marcú

Los tres mundos de Tequesquitengo

De acuerdo con el empresario hotelero Alberto Miranda Urbina, expresidente de la Asociación de Hoteleros de Morelos, en Tequesquitengo coexisten tres mundos que dan vida al polo turístico, y giran alrededor del lago y sus bellezas naturales.

El mundo terrestre, que incluye los hoteles, servicios y oportunidades que brinda la naturaleza misma del lugar: restaurantes, discotecas, clubes privados, sitios de descanso, albercas, jacuzzis, bares y paradores turísticos.

En medio de estos dos mundos se puede decir que están unidos por la piscina panorámica más gran del Estado de Morelos.

El mundo acuático incluye la oportunidad para disfrutar del agua del lago. Desde la renta de lanchas, motos acuáticas, practicar el esquí tradicional o sus modernas variantes como el wakeboard y el Skyboard, donde el ejecutante va prácticamente volando unos metros arriba del nivel del agua y su evolución es todo un espectáculo.

El tercer mundo es el del aire, que permite viajar en un ultraligero o bien lanzarse en paracaídas. En el año 2012, luego de una convocatoria a los prestadores de servicios turísticos, para que oferten en Tequesquitengo sus productos. Es posible viajar en el globo aerostático del capitán Mario Lemus y ver el lago desde las alturas. Todo un espectáculo silencioso, a diferencia de los ultraligeros, que usan un potente y ruidoso motor.
Esa es la conjunción de los tres mundos en Tequesquitengo.

Globo aerostático sobrevolando el lago de Tequesquitengo
Globo aerostático sobrevolando el lago de Tequesquitengo

Obras para evitar inundaciones

A principios de los años sesentas, el nivel de agua en el lago empezó a crecer, causando serios destrozos a las viviendas ubicadas en la ribera. El hotel que se encontraba en lo que hoy son las modernas instalaciones del Villa Béjar fue uno de los más dañados, pues el agua había subido en esa zona casi tres metros y rompió la alberca.

Muchas de las casas recién construidas se inundaron. Fue así que comenzó la preocupación de los vecinos, por la infraestructura puesta en riesgo por el crecimiento del nivel del agua.

Como solución, se implementó un desfogue: una caverna con salida hacia los campos de cultivo de Tehuixtla; de tal manera que, desde entonces, cuando el nivel del lago llega al desfogue el agua encuentra una salida por ese lugar.

El desfogue, una caverna de no más de un metro de ancho, y más de 500 metros de largo. Hizo pensar recientemente que, debido a su poco uso, su salida se hubiera obstruido por la maleza y las yerbas o un derrumbe interior, por el temblor del 2017. Pero no ocurrió nada. Sigue en actividad y su efectividad está al cien por ciento.

Asociación de Colonos de Tequesquitengo

Para orientar de manera más adecuada las actividades de mantenimiento y vigilancia que requiere el polo turístico de mayor plusvalía en Morelos, los propietarios de bienes raíces formaron la Asociación de Colonos del Lago de Tequesquitengo.
Sus dos objetivos son:

Medir el nivel de agua del lago, mensualmente, y acumular esa información estadística para tenerla disponible.

Limpiar los canales de agua que provienen de la zona poniente, para rellenar el lago, verificando periódicamente su limpieza, que no estén obstruidos por descargas.
Con estas acciones se mantiene el agua en los niveles adecuados y con calidad para uso humano.

Desde hace muchos años, la Secretaría de Salud del Estado mide la calidad del agua del lago y certifica que es apta para el turismo, es decir que permite actividades humanas de todo tipo.

Fideicomiso Lago de Tequesquitengo

El Fideicomiso del Lago de Tequesquitengo tiene como principal objetivo la venta controlada de terrenos de tipo turístico alrededor de lago.

Su oferta de bienes raíces no incluye propiedades de menos de 300 metros cuadrados, lo cuales es posible adquirir con facilidades y para uso de vivienda de determinadas características. Cada año, los recursos por estas operaciones alcanzan los cinco millones de pesos.

Y con los excedentes de ese dinero, después de solventar los gastos administrativos, se invierte en la infraestructura para el lugar, como el mejoramiento urbano y el desazolve de los canales de riego que llevan el agua al lago de Tequesquitengo.

Gastronomía local

La oferta gastronómica alrededor del lago de Tequesquitengo es muy variada: camarones, cortes de pescado, filete, comida internacional, mojarras, cecina, carnes de todo tipo y naturalmente los antojitos mexicanos.

Existen antecedentes de que los pobladores del lugar tuvieron la idea de criar pescados para consumo propio. Así fue que poco a poco comenzó a desarrollarse la pesca en el lago. Actualmente encuentras diversas especies comestibles y que se comercializan en el lugar. La pesca también es un asunto deportivo.

Actualmente, los pescadores salen de madrugada y al regresar venden su producto a los restaurantes y a la gente del pueblo. Se ha desarrollado el langostino en su variedad de río o el llamado Cherax quadricarinatus. Nombre científico de una langosta de tamaño menor, como de 150 gramos de peso, muy rica. Los criaderos de esta especie se encuentran en fase de prueba.

La cecina rasurada es una especie de cecina triturada en un molino y se come con limón. En el año 2013, la reconocida periodista gastronómica Patricia Jiménez Pons escribió el libro La gastronomía de Morelos. En el cita la cecina rasurada como un producto gastronómico originario de Tequesquitengo.

Gastronomía de Tequesquitengo
Gastronomía de Tequesquitengo

La autopista México Acapulco

En 1994 el presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, inauguró la Autopista de México a Acapulco, que permite hacer el recorrido en tres horas y media, en vez de las siete horas empleadas antes en el viaje.

Esa vía rápida hizo que la gente anhelara llegar a Acapulco de inmediato y, al hacerlo, muchas ciudades que estaban en el camino intermedio de la antigua vía, quedaron prácticamente en una debacle económica.

Por el camino de la Autopista del Sol, los viajeros no imaginan el paraíso que representa un sitio como Tequesquitengo, así es que aunque existe un acceso desde esta vía rápida, no detienen su marcha hasta llegar al puerto del pacífico.

Por eso es que en los años noventas y hasta finales de la primera década de los dos mil, hay casas abandonadas, negocios en decadencia y hasta clubes de esquí totalmente destruidos, con instalaciones maltratadas, por la falta de inversiones.
Afortunadamente las cosas cambiaron, cuando empezó la nueva era de promoción turística del lugar.

Los días de medios

Los días de medios son una serie de eventos que nacieron en el 2011, incluyendo un tianguis turístico. Fueron hechos con el impulso de los prestadores de servicios turísticos, que aprovecharon la producción de un video promocional del lago de Tequesquitengo.

En esa ocasión las autoridades estatales prepararon la presentación de este video a los medios de comunicación y, aprovechando la ocasión, se convocó a los prestadores de servicios a ofertar sus productos.

Fue de tal manera exitosa aquella primera ocasión, que acudieron prestadores de servicios y visitantes de muchos sitios del Estados. También presidentes municipales y funcionarios del Estado. Sumaron más de tres mil visitantes.

Este evento se realiza actualmente una vez al año y se incluyen una serie de serie de actividades de promoción turística. Se invita a periodistas locales y nacionales para que hagan reportajes, fotografías, videos y entrevistas para fortalecer la promoción turística del lugar.

Dia de Medios
Dia de Medios

Triatlón

Desde hace varios años la empresa Aspid, organiza un triatlón que convoca a una gran cantidad de participantes. Las condiciones que ofrece Tequesquitengo son ideales para realizar un triatlón, que es una competencia que incluye nado, carrera y ciclismo.

Justo hay competidores de alto nivel, como Irving Pérez, que ganó medalla de bronce en los pasados juegos panamericanos de 2019, originario de Jojutla una población cercana a Tequesquitengo, aunque no compite por el Estado de Morelos.

La carrera se hace en la calle Circunvalación que es la circunda al lago, mientras que el ciclismo se da en una zona de la autopista a Acapulco. Y el nado por supuesto en el lago de Tequesquitengo.

Triatlón Tequesquitengo
Triatlón Tequesquitengo

Autopista siglo XXI

La autopista siglo XXI fue inaugurada como último acto del presidente Enrique Peña Nieto, es el último gran proyecto, ya con Cuauhtémoc Blanco como gobernador. La autopista siglo XXI es un proyecto que lleva más de 20 años en desarrollo y que conecta a la ciudad de puebla con el sur de Morelos.

Es un regreso contemporáneo a la ruta original de comercio de la época colonial, porque permite el comercio interoceánico ahora por carretera, sin pasar por la ciudad de México, conectando dos de los peurtos más importantes del país: Veracruz y Acapulco.

Esto nos refuerza que la región donde está ubicado Tequesquitengo es privilegiada.

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