El Convento de Atlatlahucan fue fundado en 1570, terminándose su construcción en la década de los ochenta, bajo la orden de los Agustinos.
Notable en este monumento es la verticalidad que reina en todo el conjunto, incluyendo la capilla abierta de tres naves, abocinada, que se encuentra al norte del templo.
Su atrio es amplio y presenta, además de la barda perimetral, un murete que enmarca el paso procesional. Existen capillas posas.
El convento con claustro bajo y alto, a pesar de no ser muy alto, es de una masividad imponente. Todo el conjunto está rematado de almenas y los contrafuertes del patio con el típico acabado en punta.
El templo de una sola nave techada con bóveda de cañón corrido, con una sobria fachada rematada con espadaña recta sobre la cual se instaló, posteriormente, un reloj porfirista. Más atrás una torre de planta cuadrada, semejante a la de Yecapixtla.