Uno de los 12 pueblos de Cuernavaca, el poblado de Tlaltenango se ubica al norte de la Ciudad.
En los primeros años de la conquista, Hernán Cortés mandó construir la primera capilla de Cuernavaca, que ahora se ubica junto al Santuario de Tlaltenango.
Fue en Tlaltenango, en donde se construyó también el primer trapiche para el procesamiento de la caña de azúcar, con el fin de producir piloncillos y alcohol.
La Hacienda fue llamada Axomulco y actualmente solo quedan vestigios de la chimenea principal. Está dentro de una propiedad privada, por lo que no se permite el acceso.
La leyenda de la Virgen de Tlaltenango
Tlaltenango era un pueblo que se encontraba en el paso del camino real entre Cuernavaca y la Ciudad de México, por lo que se establecieron ahí varias posadas.
En una de ellas, hace más de doscientos años, se hospedaron unas personas que dejaron encargado un arcón y desaparecieron, luego de algún tiempo, los posaderos abrieron el arcón, pues de el salía luz y se oía una música celestial, ahí fue cuando encontraron la imagen de la Virgen que ahora se venera en el Santuario de Tlaltenango. Si quieres conocer esta bella leyenda, consúltala aquí: Leyenda de la Virgen de Tlaltenango.
A partir de este hecho, se celebra cada año la feria más antigua de la Ciudad, el 8 de septiembre. Por lo que se cierra la avenida Morelos y se instalan durante un poco más de una semana, diversos puestos de ventas de artesanías, ropa, comida, pan tradicional de feria y juegos mecánicos para disfrute de los pequeños.
En Tlaltenango se encuentra también la Iglesia de San Jerónimo. Una bella construcción enmedio del bullicio de la ciudad, una de las más bellas de Cuernavaca.
El parque Tlaltenango, es administrado por el ayuntamiento de Cuernavaca, cuenta con extensos jardines y juegos para niños, así como oficinas municipales. La entrada es libre.