Tetela del Volcán, es el municipio más cercano a las faldas del Volcán popocatépetl, en este municipio encontrará dos de los conventos del siglo XVI patrimonio de la humanidad, el primero establecido en la cabecera municipal, está consagrado a San Juan Bautista y fundado por los dominicos por el año de 1563, en él podemos admirar la pintura mural en el claustro del convento, un gran atrio con un desnivel impresionante con respecto a la calle que da al poniente y bellos contrafuertes que le confieren la característica de ser una construcción de tipo fortaleza.
El otro convento está en la población de Hueyapan, a unos 20 minutos del centro de Tetela del Volcán, este convento es mucho más austero, con un claustro de un sólo piso y techos de vigas y teja. Este convento es el guardián del Nicho de Hueyapan, labrado en madera en una sola pieza en el siglo XVIII por el maestro Higinio López, una de las muestras de mayor belleza del arte sacro. Es característico de Hueyapan los tejidos de lana elaborados en telares de cintura, que se cuentan entre los de más calidad de todo el país.
En Tetela del Volcán, por su clima, se producen varias especies frutales, el más abundante sin duda, es la producción de durazno de diferentes variedades; a lo largo de sus caminos podrá admirar las huertas de estos frutos y probablemente si es temporada, pactar con sus dueños para poder llevar este fruto a casa.
Tetela del Volcán ofrece además un precioso recorrido a través de la Barranca de Amatzinac, es un camino empedrado de unos 10 km. de longitud junto a un pequeño río producto del deshielo del Volcán Popocatépetl, durante su viaje verá preciosos paisajes de montaña y una vegetación sin igual; en él se encuentra un bello paraje donde se pueden admirar venados en corrales, además de tener juegos infantiles, un restaurante y tienda de artesanías; unos kilómetros adelante encontrará un criadero de truchas, aquí podrá disfrutar de este delicioso pescado servido al momento, a precios muy accesibles o si lo prefiere, también hay antojitos mexicanos. Al final del recorrido encontrará El Salto, una bella caida de agua.