Desde tiempos inmemoriales nace el agua en este lugar; agua que proviene de los deshielos del volcán Popocatépetl, por lo que su temperatura es muy fría.
Esta zona fue muy apreciada, desde la época prehispánica se hacían rituales en el río, después a la llegada del segundo Imperio, Maximiliano de Habsburgo mandó construir los estanques que hasta ahora perduran para tener criaderos de truchas, que necesitan agua corriente y a temperatura adecuada.
Posteriormente estas aguas sirvieron para el florecimiento de las haciendas de San Gaspar y de Dolores.
Actualmente los ejidatarios se han organizado y desde hace algunos años construyeron albercas con toboganes y habilitaron áreas verdes para dar el servicio de balneario, donde las familias disfrutan de un excelente ambiente y benéficas aguas frias. Hay áreas para campamento y estacionamiento.
Ubicado en Paseo de las Fuentes, unos minutos del centro de Jiutepec, camino a San Gaspar.