Ignacio “Nacho” Rodríguez

Ignacio Rodríguez Bahena, nació el 12 de julio de 1956, en la ciudad de Cuernavaca, Morelos.
Su padre Don Luciano Rodríguez fue chofer del gerente del ingenio Emiliano Zapata, de Zacatepec.
Curiosamente, a Ignacio le gustaba jugar básquetbol, deporte que practicó a nivel de alto rendimiento cuando estudiaba en la Universidad Autónoma de Chapingo, donde desafortunadamente no pudo concluir sus estudios.

Llegó a Zacatepec a vivir en casa de su tio Odilón Bahena, hermano de su madre Doña Elena Bahena, y se enrola en el equipo San Cristóbal de la liga cañera, donde se empieza a desempeñar como portero.
En una visoría, la “Cira” Dávila lo ve jugar y le gusta, por lo que comienza a entrenar con el exjugador de Zacatepec. Un buen día lo envía con las reservas del primer equipo, pero el Director técnico Isidro Gil, lo nota muy flaco y de plano le dice que se vaya al gimnasio y regrese el próximo año. La “Cira” se molestó mucho, pues ya había advertido las grandes cualidades que Nacho tenía y que años más trade lo llevarían a ser seleccionado nacional.
tiempo más tarde Gil sale como entrenador y llega Turcato, quien lo manda llamar para las reservas en la temporada 1976-77.
Para la siguente temporada Turcato lo registra con el primer equipo, sin embargo su papá se molesta mucho pues el quería que siguiera estudiando. Nacho logra convencerlo y le permite jugar.
Su debut es en la temporada 1977-78 en Segunda División contra Salamanca, entró de cambio por Romero. Al finalizar la temporada se lesionó la rodilla y dejó de jugar algunos partidos, pero al sanar, recupera la titularidad.
El ansiado debut en la Primera División lo hace frente al Tigres, en la primera jornada de la temporada 1978-79, partido que gana el Zacatepec 4 goles a 1. El portero Tigre era José Pilar Reyes, arquero de la selección nacional, quien se acercó a Nacho al finalizar el partido y le dijo: “Te voy a dar un consejo, hay que ser serios” Nunca entendió el mensaje, pues si a alguien le gustaba no ser serio en la portería era precisamente a Pilar Reyes, a quien le decían “el portero volante” por sus constantes salidas afuera del área grande.
Jugó todos los minutos de las 38 jornadas, solo Nacho y Miguel Marín logaron esa marca. Sus actuaciones en ese año hicieron que fuera llamado a la selección juvenil, pues Nacho jugó esa temporada con el distintivo de “Nuevos Valores”.
Nacho recuerda varias anécdotas con el Zacatepec, sobre todo de Carlos Turcato, entrenador que lo mismo le decía que era el mejor y de calidad de selección, y un día lo corrió del equipo porque sentía que no se esforzaba suficiente.
Sin embargo eran solo modos de motivar a Nacho, al grado de que por sus buenas actuaciones, fue convocado a la selección nacional para la disputa del premundial de España 82, que se jugaría en Honduras en 1981. En la seleccción estaba Raúl Cárdenas como técnico, Acevedo, La Tota Carvajal y Don Isidro Gil como entrenador de porteros.
En una gira por Oceanía, en el último partido se produjo una gran bronca contra la Selección de Tahití. Casi todo el grupo se atrincheró en los vestidores, pero a algunos de los miembros de la selección como el masajista de México y del Zacatepec “Filos” Monrreal y al Dr. Octavio Rivas los tundieron a golpes.
Estuvo varios meses concentrado, desafortunadamente no se calificó al mundial y esa selección fue muy criticada. Nacho fue el segundo portero, el titular era Paco Castrejón, del Atlas, el otro portero fue Prudencio “Pajarito” Cortés de Tecos.
Al regresar a Zacatepec, Carlos Turcato mantuvo a Pablo Larios en la titularidad del equipo, motivo por el cual Nacho Rodríguez cerró contrato con Morelia para jugar la segunda vuelta de la temporada 1981-82 con los Ates, a los cuales ayudó a salvarse del descenso y estuvieron a un punto de calificar a la liguilla.
En la temporada 1982-83 fue a jugar con el Atlante, equipo en el que militó hasta 1988.
En el mundial de 1986, fue convocado por Bora Milutinovic para formar parte de la selección mundialista, como tercer portero.
En 1988 pasó a Tigres, sin embargo cuando llega Carlos Reinoso como técnico, no lo toma en cuenta para jugar, motivo por el cual sale a préstamo al Puebla en la temporada 1992-93, regresando al año siguiente a Tigres, equipo dueño de su carta hasta 1994, cuando se retira del futbol activo.
Inicia su carrera como auxiliar de Jorge Vieyra, quien lo manda a capacitarse como director técnico a Brasil.
En la temporada 1996-97 fue auxiliar en el Correcaminos.
Fue auxiliar de Raúl Arias con el Necaxa de 1997 a 2003, ganando un campeonato a las chivas del Guadalajara y dos subcampeonatos además de obtener el tercer lugar en el Mundial de Clubes al vencer al Real Madrid en penales.
Debutó como DT en el Irapuato en el 2009 y permaneció hasta el 2011, donde dirigió a Cuauhtémoc Blanco, llegó a la gran final por el ascenso perdiendo ante el León.
Con Correcaminos ganó el torneo de Apertura 2011 del Ascenso MX, perdiendo otra vez la gran final, ahí permanece hasta 2012. Dirige al Veracruz en 2012, a Lobos BUAP en 2013 y a Zacatepec Siglo XXI en la temporada 2014-15.
Ignacio Rodríguez está casado con Patricia Mendoza y es padre de dos hijos, Aldo y Ana Sofía.

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